Recebido: 21-03-2023 | Aprovado: 29-03-2023
Aitor Fernández Rodríguez, Universidad Complutense de Madrid (aitorf03@ucm.es)
David Varona Aramburu, Universidad Complutense de Madrid (davarona@ucm.es)
Como citar este artigo:
Fernández Rodríguez, A.,
& Varona Aramburu, D. (2023). Elecciones 2021 en la Comunidad de Madrid: Movilización del votante de partidos de izquierdas en Telegram.
[RMd] RevistaMultidisciplinar, 5(2), 57–77.
https://doi.org/10.23882/rmd.23144
Resumen: Este trabajo
analiza la labor de las formaciones políticas PSOE, Más Madrid y Podemos en la
red social Telegram durante la campaña de las elecciones autonómicas en la
Comunidad de Madrid del martes 4 mayo de 2021. La investigación analiza todos
los mensajes publicados en un total de cinco canales (los tres partidos más los
canales de los candidatos Mónica García y Pablo Iglesias) para conocer los
principales datos cuantitativos acerca del uso de la plataforma: suscriptores,
mensajes, uso de enlaces, imágenes, vídeos o emojis.
El análisis ha permitido, desde una perspectiva cualitativa, conocer el empleo
que hacen los partidos políticos dentro de su estrategia de comunicación
política: uso de Telegram, segmentación y adaptación de los mensajes empleados,
tono y discurso. Durante el presente análisis se ha trabajado para conocer los
usos empleados en esta red social, la estrategia desplegada por cada formación
durante las dos semanas de la campaña electoral y los mensajes con los que
trataron de cautivar a los votantes.
Palabras clave: Telegram; segmentación; emoji; elecciones; campaña.
1. Introducción
El 4 de mayo de 2021 se celebraron elecciones autonómicas en la Comunidad de
Madrid. Esta investigación se centra en analizar la actuación en Telegram del
bloque de la izquierda, formado por PSOE, Podemos y Más Madrid. La situación
sanitaria generada por la COVID-19 conducía a que gran parte del trabajo de
movilización se llevase a cabo a través de las redes sociales, y Telegram se
presentaba como una de las alternativas para marcar la línea política y
trasladar los mensajes que se querían colocar en la agenda pública: “Plataformas
como WhatsApp o Telegram han permitido transformar mensajes inmediatos también
en noticias” (Palomo & Sedano, 2018).
Los militantes y simpatizantes son uno de los mayores activos de las formaciones
políticas. Quien tiene una buena base puede trabajar en las calles y en la red
para trasladar sus mensajes. La militancia conoce las siglas y sus principios,
escucha a su entorno en redes sociales y defiende con argumentos las propuestas
políticas. Se trata de activistas comprometidos e informados a los que los
partidos políticos trasladan las principales ideas del argumentario y las
críticas a otros partidos o candidatos a través de las redes. Son pequeños
microinfluencers en su entorno laboral, educativo o vecinal.
En la encuesta postelectoral (junio 2021) de las elecciones autonómicas a la
Asamblea de Madrid (Centro de Investigaciones Sociológicas, 2021), un 28,1% de
los encuestados señaló que se informó principalmente de las elecciones a la
Asamblea de Madrid a través de las redes sociales. Un 8,5% del total declaró que
utilizó las redes sociales como principal fuente de información, por delante de
las radios, televisiones, prensa digital, periódicos, contactos personales o
cualquier otro medio.
Telegram es una red social menos analizada en los estudios, trabajos y artículos
sobre política y comunicación con respecto a otras redes sociales como Twitter,
Facebook o Instagram. Es una herramienta que permite inmediatez,
personalización, compartir archivos multimedia, interactividad, grupos
bidireccionales, chats secretos, narrativa hipertextual (links) o canales
unidireccionales sin límites de miembros. Son estos últimos los que analizaremos
en este trabajo.
Esa capacidad de sumar distintas posibilidades comunicativas, además de su
elevado nivel de seguridad y privacidad, hace a Telegram especialmente
interesante. En tiempos en que el compromiso es efímero y los consumos se
multiplican, esta red social permite al ciudadano seguir a cualquier formación
política desde el anonimato. El afiliado tradicional, vinculado históricamente a
unas siglas, ha ido progresivamente mutando hacia una militancia que “escapa de
los excesos de un compromiso invariable y muchas veces acrítico” (Sánchez,
Magallón, 2015). Para ello, como definen los autores, se vale de una hoja de
ruta personalizada con intervenciones intermitentes. Por su parte, Aira (2020)
recuerda sobre este compromiso en redes sociales conocido como engagement que
“quien mejor lo entiende, quien mejor lo practica, tiene asegurado mucho trecho
en la fidelización y activación de públicos afines”.
Los partidos políticos comparten en Telegram todo tipo de contenido (mensajes,
argumentario, vídeos sobre actos, declaraciones de sus líderes o spots de
campañas). Es muy práctico para el usuario, porque une lo mejor de la militancia
activa (acceso más rápido a la información o mensajes del partido) y el
anonimato. En las redes sociales los usuarios son personas anónimas que
colectivamente inyectan una nueva dinámica en la esfera pública política
(McNair, 2017).
2. Comunicación política. Antecedentes y marco teórico.
Desde la campaña presidencial de 2008 en los Estados Unidos ha crecido el empleo
de las plataformas de social media en el debate político y en las campañas
electorales y los partidos y candidatos cuentan con canales de información
online para comunicarse con la ciudadanía. Las campañas online han trasladado la
prioridad de los canales tradicionales (Enli, 2017).
Las elecciones presidenciales de los EEUU en 2012 fueron un reflejo de los
cambios que llegarían a través del microtargeting. Se trata de mensajes que
buscan influir en las opiniones de los electores y que resultan muy útiles
debido a que apelan al sesgo de confirmación ya preestablecido porque “cuanto
más informado estás, más hambre tienes de argumentos y datos que apoyen tus
prejuicios políticos” (Lapuente, 2021, p. 197). A esa lucha se incorpora
Telegram, una aplicación utilizada en entornos como el político y el
periodístico para el envío de información (Martos, 2018).
Además de las comunicaciones entre dos personas, Telegram se divide en grupos
cerrados. Es cercanía y mensajería instantánea que puede ser útil para sumarse a
los postulados de las formaciones o reforzar el compromiso político, pero
también la privacidad y el anonimato. “El empleo de canales de micromensajería
instantánea, como Telegram o WhatsApp, resulta relevante para mantener una
identificación clara y permanente con la organización” (Sánchez-Duarte;
Magallón-Rosa, 2015, p. 13).
La campaña electoral para las Elecciones Autonómicas de Madrid del 4 de mayo de
2021 estuvo marcada por el perfil de sus candidatos. La ganadora de las
elecciones, Isabel Díaz Ayuso, fue desde el comienzo de la pandemia la principal
oposición al Gobierno de España, formado por PSOE y Podemos, lo que le permitió
gozar de una popularidad creciente.
Enfrente tuvo un exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, recién llegado
para las elecciones; un exministro, Ángel Gabilondo; y dos candidatas, de Vox y
Más Madrid, Rocío Monasterio y Mónica García respectivamente, que habían ganado
enteros tras su paso por la legislatura 2019-2021 en la propia Asamblea de
Madrid y con un nivel de notoriedad en ascenso en los medios sociales. Estas dos
últimas candidatas trataron, a derecha e izquierda, de marcar un perfil propio
frente a Isabel Díaz Ayuso.
La estrategia digital es una pata fundamental en cualquier campaña electoral. A
través de las redes sociales se conversa con la audiencia, se logra amplificar
mensajes, llegar a nuevos públicos o colocar mensajes en los medios de
comunicación. Esta estrategia persigue imponer el tema o temas de los que se
habla en cada momento, tanto en redes como fuera de ellas. En este sentido,
Telegram es una herramienta interesante para las organizaciones políticas, que
buscan potenciar el activismo y generar un compromiso constante.
Telegram tiene una gran acogida en los entornos profesionales y vinculados a la
comunicación debido a su versatilidad, opciones y facilidad de uso: “Las
plataformas digitales están cambiando la información política, pero no están
sustituyendo al periodismo y los medios convencionales” (Casero-Ripollés, 2018,
p. 965). Una dinámica que el propio autor define como nuevo entorno híbrido.
Esta red social es una de las más transversales entre grupos generacionales: es
utilizada por un 15% de los usuarios de redes sociales de la conocida como
generación Alfa (12-17 años), por un 21% de la generación Z (18-24 años) y por
un 35% de los millenials (IAB Spain, 2022).
En su investigación sobre WhatsApp como canal de información política en España,
Pont-Sorribes et al. (2020, p. 9) concluyeron que “WhatsApp incide en los
hábitos informativos de los ciudadanos españoles y, en consecuencia, se ha
convertido en un canal que puede contribuir a la conformación de climas de
opinión”. Una afirmación que los autores confirmaban a través de dos datos. Por
un lado, que “un 63% de los españoles recibe al menos una noticia semanal de
actualidad política a través de WhatsApp” y, por otro lado, que “un 73% de los
españoles afirma que comenta la actualidad política en la aplicación”
(Pont-Sorribes et al., 2020, p. 9).
Sánchez; Martos (2020, p. 245), apuntaban en su trabajo al uso de Telegram en
las rutinas periodísticas como “fuente de información personalizada y como canal
de distribución de noticias”. Estos autores también señalan a la “utilidad y a
sus cualidades técnicas para la distribución y consumo de contenidos de los
propios periodistas” (Sánchez; Martos, 2020, p. 257).
En Telegram, como en el resto de las redes sociales, el consumo que se hace de
la política se comparte con conversaciones con el círculo de amistades o
familiares en la definida como época de la tecnopolítica (Gutiérrez-Rubí, 2015).
El propio autor apunta al multiformato y la posibilidad de trasladar diferente
contenido en tiempo real, algo también aplicable a Telegram.
Es habitual que los equipos de las formaciones se sirvan de las redes sociales
para trasladar sus mensajes a la opinión pública y a los medios de comunicación.
“Plataformas como WhatsApp o Telegram han permitido transformar mensajes
inmediatos también en noticias” (Palomo; Sedano, 2018, p. 1387).
2.1. Eliminación de la intermediación
Las redes sociales presentan hoy una nueva forma de encontrarse con información
política de forma accidental (Bode, 2015) o voluntaria. Por su parte,
López-García (2017, p. 576) destaca que “este fenómeno de debilitamiento de los
medios se combina con una diseminación de los mensajes políticos” ejecutados
desde gabinetes de comunicación cada vez más profesionalizados y con perfiles
muy concretos para cada tarea comunicativa. Asimismo, el cambio de rol de los
medios de comunicación ha creado nuevas oportunidades a las instituciones (y a
los partidos políticos) de comunicar directamente con los ciudadanos (Firmstone;
Coleman, 2014).
Gracias a las nuevas posibilidades, las formaciones políticas buscan enviar su
mensaje directamente al elector. Una comunicación directa que, al contrario de
lo que sostiene McNair (2017), no potencia la labor tradicional del periodismo
como generador de sentido y cribador de la realidad compleja. Esta labor
tradicional, paradójicamente, se ha ido reduciendo al tiempo que aumentaba la
proliferación de bulos y desinformación, porque la red no elimina la necesidad
de mediadores (Vedel, 2005).
Formatos como Telegram facilitan que el mensaje llegue al receptor sin tener que
recurrir a voces que incorporen nuevas miradas a mitad de camino. “Un relato
bien construido es capaz de ser interiorizado por la audiencia, construir
sentido y camuflarse en el mundo real” (Salmon, 2008, p. 14). En ese sentido,
Segado-Boj et al. (2020, p. 86) ponen de relieve la importancia de los
suscriptores que “juegan un papel activo en la difusión de noticias al decidir
qué contenido y artículos comparten”. Con frecuencia se apela a la necesidad de
elevar el tono de la política y de que los gobernantes rivalicen de forman
honesta, pero difícilmente se presta atención al interés que suscitan la rabia o
el desprecio (Cacciotto, 2019).
“Los partidos políticos y los movimientos sociales han enmarcado la comunicación
política en un contexto de campaña permanente” (Sánchez-Duarte; Magallón-Rosa,
2015, p. 11). En ese escenario, los mensajes son cada vez más polarizados y sin
posibilidades de entendimiento, más si cabe en el clima de una campaña electoral
que exige una mayor sobreactuación y puesta en escena concreta: las redes
sociales “han favorecido una hiperactividad comunicativa basada en un exceso de
contenidos que genera ruido” (Palomo; Sedano, 2018, p. 1386).
Una hiperactividad que Cacciotto (2019) define como la Cuarta era de la Fast
Politics caracterizada por un ciclo de noticias activo 24 horas y en la que
cualquier contenido es creado con el objetivo de generar un impacto concreto.
2.2. Personalización de la campaña
La organización de los equipos para buscar la movilización es un factor clave en
un proceso electoral, algo para lo que hoy día los equipos se sirven de
mecanismos digitales como Telegram. Como explican Sánchez-Duarte; Magallón-Rosa
(2015), dotar de información permanente a los simpatizantes facilita generar
vinculación con potenciales electores, algo en línea con el análisis de Zeh;
Holtz-Bacha, 2015, quienes recuerdan que, cuanto más se acercan las elecciones,
más se habla de política. El consumo de noticias está directamente relacionado
con la participación política. De esta forma, a mayor consumo de noticias e
información política, mayor participación en la política (Saldaña et al., 2015).
Las redes sociales se conforman como una vía constante de información y Telegram
surge como un canal idóneo para nutrir de material a los equipos de comunicación
y de argumentario a los simpatizantes, además de facilitar un sentimiento de
identificación constante con el partido. “Los medios en línea también pueden
desempeñar un papel importante en la construcción de la identidad del grupo, ya
que facilitan el desarrollo de experiencias y puntos de vista compartidos” (Gil
de Zúñiga et al., 2021, p. 4). En Telegram es el interesado previamente el que
decide seguir o dejar de seguir los canales, algo que puede ayudar a evitar las
exclusiones de los medios de comunicación y a fortalecer una espiral de atención
selectiva afín (Sánchez-Duarte; Magallón-Rosa, 2015).
2.3. Construir entretenimiento a partir de la victimización
Parte del éxito de los populismos nace del discurso victimista de sus líderes.
Aira (2020, p.47) afirma que “el discurso emocional se impone al racional por
goleada”, algo que sucede habitualmente en redes sociales, en las que se incide
sobre las creencias preconcebidas para llegar a cautivar a través de materiales
audiovisuales, textos o noticias. Una campaña de corto plazo constante a través
del uso de impactos personalizados y de fácil comprensión. “Un lenguaje pensado,
elaborado y lanzado directo a los sentimientos, al corazón” (Aira, 2020, p.15).
El clima de tensión vivido durante la campaña, los fuertes liderazgos y los
agravios constantes entre las candidaturas podría invitar a que los ciudadanos
que tuvieran decidido su voto visibilizasen su apoyo en redes sociales: “Ante
una oportunidad política y ciertas motivaciones deciden implicarse y actuar”
(Sánchez-Duarte; Magallón-Rosa, 2015, p. 12).
La estrategia de victimización encuentra su espacio muy definido en la red
gracias a la unión de odio hacia otras opciones políticas y la aparición de
hiperliderazgos. “Cuando sentimos miedo, buscamos la protección de un líder
fuerte -curiosamente, aunque lo consideremos poco competente- como Trump o
Bolsonaro”. (Lapuente, 2021, p. 187-188).
Los mensajes emocionan más fácilmente si se dibuja o construye un enemigo al que
culpar de todo lo que no gusta a nuestro electorado. “La participación pasa de
una formalidad más rígida a integrarse en otro tipo de procesos híbridos donde
el ocio y el entretenimiento acaban permeando las prácticas militantes en un
marco de acción multitarea” (Sánchez-Duarte; Magallón-Rosa, 2016, p.14).
2.4. Reacción a los debates televisivos: la doble pantalla
El fenómeno de la doble pantalla (Campos-Domínguez, 2017) surge a raíz de los debates presidenciales de EEUU en 2012. La comunicación política empieza en lo que dice el candidato en el debate y sus ideas fuerza se trasladan a los medios sociales. Aira (2020) apunta a la contienda bélica en un ciclo de elección permanente. Por su lado, Prémont y Millette (2015) definen como anecdotizing campaings la transformación que han supuesto para las campañas electorales las redes sociales y la pérdida de control de la imagen y el mensaje. Un terreno abonado para la llegada de rumores, bulos, desinformación y sobreactuaciones con el fin de generar una noticia, ser protagonista de la campaña o viralizar el contenido entre los simpatizantes. Quien lo consigue puede anotarse esa pequeña victoria, ya que, como explican Peytibi; Pérez-Diáñez (2020, p.52), “tanta importancia cobran sus mensajes o frames que son usados ya por el resto de partidos”. No en vano, ya hace casi un siglo que Bernays (1928) definía este fenómeno como la creación de las circunstancias adecuadas para que su opinión quede bien escenificada y resulte evidente.
3. Objetivos
• Conocer los datos derivados del uso de la red social en cada partido: tipo de
materiales que utilizan, diferencias y similitudes en la cantidad y modo de
publicación de las formaciones políticas.
• Analizar la comunicación que realizan en la red social las formaciones, de
acuerdo con el tipo de uso de Telegram, estrategia, tono, discurso y mensajes
empleados. Se ha tratado también de averiguar si se ejecuta un trabajo de
segmentación, adaptación de los mensajes y/o diferenciación del adversario.
4. Metodología
Para el desarrollo de este estudio nos hemos inspirado en trabajos del ámbito de
la comunicación, las campañas electorales y las redes sociales que previamente
han desarrollado otros investigadores. Estas investigaciones se han llevado a
cabo principalmente en redes sociales como Twitter, siendo Telegram una red con
un menor volumen de estudios de este tipo. “El estudio de las plataformas
uno-a-uno, como WhatsApp o Telegram, en la comunicación política permanece
inexplorada”, detalla Casero-Ripollés, 2018, quien en su investigación apuntaba
al reto pendiente de fomentar las investigaciones sobre estas redes como forma
de obtención de información política.
El análisis ha partido del estudio de artículos científicos, periodísticos y
trabajos en torno a las redes sociales, política y medios de comunicación,
realizado así una revisión sistemática de bibliografía (Ferreras-Fernández et
al., 2016, citado por Tramullas, 2020). A partir de ello se ha definido el
método de análisis, los objetivos a perseguir o los resultados que en un primer
momento esperábamos obtener.
El trabajo de campo ha consistido en analizar todos los mensajes que durante la
campaña electoral (entre el domingo 18 y el domingo 2 de mayo de 2021, ambos
inclusive) han publicado en Telegram los partidos políticos PSOE, Más Madrid y
Podemos. Tras esta recopilación de datos y de los mensajes publicados en las
distintas cuentas analizadas se ha procedido a los análisis cuantitativo y
cualitativo del trabajo con el objetivo de extraer los principales resultados
del trabajo, desarrollando un análisis con las hipótesis planteadas previamente
y poniéndolo en contexto con los principales objetivos a desarrollar.
La metodología utilizada ha sido un método mixto que “permite complementar el
enfoque cuantitativo con el cualitativo” (Rodríguez Pérez et al., 2020) para
ello se han triangulado los datos obtenidos en el análisis cuantitativo con la
información obtenida de la observación de los mensajes publicados en las cuentas
mencionadas durante la campaña electoral.
En un primer momento se presentan los datos cuantitativos, buscando aportar las
bases de la investigación. “Su constatación se realiza mediante la recolección
de información cuantitativa orientada por conceptos empíricos medibles” (Monje
Álvarez, 2011), en este caso aportando las cifras exactas de los suscriptores al
inicio y final de la campaña, el número de mensajes total y la media diaria, los
enlaces a Twitter, fotografías e imágenes, vídeos, uso de emojis o enlaces a
medios empleados por los distintos equipos.
En cuanto al análisis cualitativo, además de la observación y análisis de todos
los mensajes, se ha trabajado con la herramienta Nvivo en su versión 12. El
programa de análisis de información cualitativa ha facilitado la integración de
documentos de Word y Excel elaborados a partir de los mensajes publicados en
Telegram. Este trabajo de análisis de la información ha permitido obtener los
principales resultados cualitativos en cada categoría analizada. Se ha estimado
seguir este proceso de investigación para comprender las “problemáticas,
cuestiones y restricciones que no se pueden explicar ni comprender en toda su
extensión desde la metodología cuantitativa” (López Noguero, 2009).
Para obtener este análisis cuantitativo y cualitativo del proyecto se ha
realizado el seguimiento y análisis de un total de cinco canales de Telegram:
• PSOE. Se analiza el canal del PSOE a nivel nacional. Es donde el Partido
Socialista Obrero Español ha centrado la campaña para las elecciones madrileñas.
El candidato, Ángel Gabilondo, no cuenta con canal propio.
• Más Madrid. Se analiza el canal del partido, Más Madrid, y de la candidata,
Mónica García.
• Unidas Podemos. Se analiza el canal del candidato, Pablo Iglesias, y Que hable
la mayoría, canal de apoyo de la candidatura. Se opta por esta opción al
comprobar que es el medio en el que el partido vuelca sus recursos para la
campaña.
5. Resultados
5.1. Resultados cuantitativos
Tabla 1. Resultados de los parámetros extraídos del análisis cuantitativo de los cinco canales de Telegram
Analizada la estrategia de publicación, el Partido Socialista concentra sus
mensajes en horas y días concretos. Al comienzo de la campaña se detecta
irregularidad y la formación acumula 6 jornadas de la campaña sin publicaciones.
Más Madrid es el canal que más crece durante la campaña, pasando de 2.000 a
2.400 suscriptores. Menos de un tercio de sus mensajes son enlaces a Twitter y
utiliza cuatro enlaces a medios de comunicación. En el canal de la candidata,
Mónica García, se percibe un uso similar con contenido seleccionado (únicamente
una publicación de media al día).
Por su parte, en el canal Que hable la mayoría se publican 301 mensajes,
principalmente contenido audiovisual (143 vídeos y 36 fotos) y 8 enlaces a
medios (7 de ellos animando a los suscriptores a votar en las encuestas de
medios de comunicación tras el debate de Telemadrid). Por su parte, de los 40
mensajes publicados por el candidato Pablo Iglesias, solo dos no proceden de
Twitter: una foto y un texto publicados al conocerse que el candidato recibió
una carta con balas y amenazas.
5.2. Resultados cualitativos
El primer resultado extraído es la falta de adaptación del contenido y de las posibilidades narrativas que aporta Telegram por parte de los canales del PSOE y de Pablo Iglesias. En ambos casos, recurrieron en exceso al uso de mensajes procedentes de Twitter: Pablo Iglesias (95%) y PSOE (69%). Es indudable la inmensa importancia de Twitter para la comunicación y la facilidad que tienen los mensajes publicados para convertirse en noticia, por lo que su uso moderado es frecuente y lógico. Sin embargo, en casos tan acentuados la audiencia puede optar por marcharse para buscar la fuente original.
A esto habría que añadirle falta de continuidad por parte del Partido Socialista. Al principio de la campaña (21 de abril) se lanza una lluvia de creatividades con propuestas electorales de variados enfoques (hostelería, ciencia, desigualdad, juventud, sanidad…). Esta publicación de mensajes relativos a diferentes temáticas lanzados de golpe puede dificultar o impedir que la militancia conozca cuál es y dónde centra el mensaje del partido.
Cabe destacar positivamente el uso que realiza Más Madrid de su canal y del de su candidata, Mónica García. Se destaca una estrategia de diferenciación con respecto a las otras dos candidaturas con adaptación del contenido a la plataforma y la búsqueda de un perfil propio con temas no inmersos en la agenda política. La estrategia y los mensajes publicados muestran detalles que hacen posible pensar en una mayor planificación y adaptación de los contenidos para Telegram.
En las primeras jornadas, términos como ‘salud’, ‘sanidad’, ‘sanidad pública’ o
‘vacunación’ fueron los más destacados para pasar a unas últimas jornadas en las
que el debate giró en torno a ‘libertad’, ‘democracia’ y ‘amenazas’. Entre las
dos formaciones se produce un uso más beligerante y con tono activista de los
canales de Unidas Podemos, en busca de confrontar y también promoviendo la
activación de su propia militancia con términos como “blanqueamiento mediático”,
‘amenazas’ o ‘fascismo’.
Nuevamente destacaríamos un uso diferente por parte de Más Madrid y Mónica
García con respecto a las otras formaciones. En el uso de estos canales no
desaparecen los aspectos sanitarios. Cabe destacar, frente a la estrategia de
confrontación de los canales de Podemos y PSOE, el uso de mensajes en positivo
desde la campaña de Más Madrid. Su campaña está muy segmentada y, dentro de la
búsqueda de la movilización de la clase trabajadora y de los barrios obreros, se
apela directamente al sector más joven de los votantes.
6. Conclusiones
Hoy día se conoce el target de cada red social y las formaciones políticas
tienen acceso, a través de las numerosas encuestas que se realizan, a conocer
qué asuntos preocupan a su audiencia, de qué edad son sus votantes o qué
propuestas les gustaría escuchar, entre otra mucha información. Todo ello, a
través de un trabajo minucioso, debe volcarse las diferentes redes sociales en
las que se tenga presencia, porque cada una de ellas se presenta como canal
intermediador del mensaje (Carral; Tuñón-Navarro, 2020).
Aquí nos detendremos para contemplar el trabajo de microsegmentación desplegado
por Más Madrid y Mónica García en las distintas cuentas de la formación en
Telegram. La micropersonalización de las campañas electorales encuentra en los
smartphones un medio de difusión muy potente (Calise; Musella, 2019). Los
autores señalan que este ecosistema digital concilia mensajes diversos a través
de la personalización, la comunicación permanente y persuasiva. Un trabajo de
comunicación constante con el fin de facilitar la construcción de lo que los
autores definen como “carisma digital”. Es una estrategia que persigue actuar
sobre las emociones y estado de ánimo (Salmon, 2008) con el trasfondo de
cautivar y atraer un perfil del electorado concreto, un trabajo de segmentación.
Más Madrid tiene definido su destinario, apelando directamente a personas
jóvenes, utilizando para ello la personalización de su líder, Mónica García,
como estrategia de comunicación (Rebolledo, 2017) para impactar en el
electorado. El partido ejecuta una campaña de microsegmentación para llegar a
sectores concretos de la población.
En cambio, se percibe la ausencia de una estrategia de microsegmentación en el
uso del canal de Telegram del Partido Socialista. Pese a que el Partido
Socialista englobe a bolsas de electores muy dispares al enmarcarse en un
espectro ideológico amplio, las redes sociales requieren hablar de tú a tú a la
persona que está siguiendo estos mensajes. Cacciotto (2019) señala el contacto
individual como el instrumento más eficaz para que un elector indeciso vote por
un candidato. Un hecho en línea con López-Meri et al. (2020, p. 243), quienes,
en su investigación sobre estrategias comunicativas en Facebook, apuntaban al
“bajo grado de innovación de los actores políticos españoles en la gestión de
sus estrategias de comunicación en redes sociales”.
Por otro lado, a partir del análisis de los enlaces publicados en los canales de
Telegram, podemos afirmar con más contundencia el uso de una estrategia más
definida por parte de Más Madrid. Los canales de Pablo Iglesias y PSOE
publicaron un 95% y un 69%, respectivamente, de mensajes procedentes de Twitter.
Una pauta que puede aportar rapidez y hasta ser interesante en determinados
momentos, al ser los usuarios quienes pueden viralizar un contenido
(Campoverde-Hurtado et al., 2021), pero cuyo uso reiterado puede alejar al
seguidor y señala indicios de que la estrategia está centrada en Twitter y que
Telegram es utilizado más como contenedor de elementos publicados en otras redes
sociales.
Una conclusión que coincide con la extraída por Sierra et al. (2022) en su
análisis de Telegram en las elecciones generales 2019, quienes también apuntan a
que la mayoría de los mensajes que comparten las formaciones a través de
Telegram son llamadas a otras redes sociales.
Mientras, Más Madrid utiliza una estrategia que, buscando por momentos generar
viralidad en otras redes sociales, quizá sea más efectiva. García-Orosa (2021)
recuerda que, aunque los ciudadanos están llamados a ser un valor fundamental
para promover la participación, son, sobre todo, un “instrumentos de
viralización de mensajes”.
Por su parte, como sucede con los enlaces, el uso de emojis es un activo que, a
pesar su simplicidad (Boutet et al., 2021), bien utilizado puede servir para
llamar la atención de la audiencia. Se pueden desgranar dos tendencias
reiteradas de los canales del PSOE y Unidas Podemos. En el primero encontramos
una comunicación muy de puertas hacia dentro, con uso constante de elementos
tradicionales del Partido Socialista, como son el puño, la rosa o el corazón.
Por su parte, Unidas Podemos utiliza el mismo emoji (dedo hacia abajo acompañado
de “RT”) en repetidas ocasiones durante la campaña.
Introducir un elemento gráfico es una forma más visual de enviar un mensaje
instantáneo que solo un mensaje de texto (Jiang, Liu; Lu, 2016). Por su parte,
Díaz-Campo et al. (2021) recuerdan que “el nivel de disfrute de las noticias
influye en su grado de lectura”. Sin embargo, el uso de emojis en una campaña
digital tiene sus beneficios, pero también sus desafíos (Mathews; Lee, 2018).
Así, mientras las cuentas de los partidos publican emojis en el 55% (PSOE), 63%
(Más Madrid) y 49% (Unidas Podemos) de los mensajes, los candidatos Mónica
García y Pablo Iglesias lo hicieron en el 18% y el 15% de los mensajes,
respectivamente. Se concluye la diferencia entre candidato y partido, queriendo
mostrar siempre una mayor formalidad en los mensajes de la persona.
El análisis de los canales del PSOE y Unidas Podemos sostiene lo argumentado por
Campos-Domínguez; Calvo (2017, p. 113): “Los partidos políticos españoles
estructuran sus campañas siguiendo el modelo tradicional o, al menos,
planificando su estrategia de difusión de mensajes en concordancia con los
medios tradicionales”.
En las redes sociales es habitual la reproducción de los formatos de
comunicación que los políticos y las formaciones mantienen en los medios de
comunicación tradicionales, dejando de lado la interacción directa con las
audiencias (Cárdenas et al., 2017). Esta investigación confirma que, pese a las
posibilidades que presentan las redes sociales, en la campaña electoral se
aprecia un uso de formatos tradicionales en los que en cierta medida queda
aislada la participación ciudadana.
Por todo lo anterior, se concluye que se dispone de un significativo margen de
mejora en el uso de Telegram como instrumento de comunicación política y para
hacer evolucionar todo el potencial audiovisual de la aplicación y el diseño de
nuevas formas de comunicación con la audiencia. También se constata la necesidad
de introducir novedosos elementos y formas de trasladar el mensaje para ejecutar
así una comunicación más atractiva para la audiencia. Para ello resulta
indispensable diseñar una estrategia adaptada a esta red social y no entender
Telegram como mero contenedor de los mensajes publicados en otras redes.
Referencias
Aira, T. (2020). La política de las emociones. Cómo
los sentimientos gobiernan el mundo.
Arpa
Bernays, E. (1928). Propaganda. Editorial Melusina
Bode, L. (2015): Political News in the News Feed: Learning Politics FromSocial
Media. Mass Communication and Society.
https://doi.org/gf8v98
Boutet, I., LeBlanc, M., Chamberland, J. A. y Collin, C. A. (2021). Emojis
influence emotional communication, social attributions, and information
processing. Computers in Human Behavior, 119(106722), 106722.
https://doi.org/10.1016/j.chb.2021.106722
Cacciotto, M. (2019). Il
nuevo marketing político.
Il
Mulino.
Calise,
M., Musella, F. (2019).
Il Principe digitale.
Editori Laterza
Campos-Domínguez, E. y Calvo, D. (2017). La campaña
electoral en Internet: planificación, repercusión y viralización en Twitter
durante las elecciones españolas de 2015. Comunicación y sociedad, 29,
93-116. https://doi.org/d3z2
Campos-Domínguez, E. (2017). Twitter y la comunicación
política. El profesional de la información, 26, n. 5, pp. 785-793.
https://doi.org/dgmn
Campoverde-Hurtado, N., Bravo-Jiménez, J., &
Villota-García, F. (2021). Storytelling y su incidencia en la viralización de
contenidos publicitarios. Caso Pilsener. 593 Digital Publisher CEIT, 6(6),
451–461. https://doi.org/j35q
Cárdenas, A., Ballesteros, C. y
Jara, R. (2017). Redes sociales y campañas electorales en Iberoamérica. Un
análisis comparativo de los casos de España, México y Chile. Cuadernos. Info
(41), 19-40.
https://doi.org/10.7764/cdi.41.1259
Carral, U. y Tuñón-Navarro, J. (2020). Estrategia de
comunicación organizacional en redes sociales: análisis electoral de la extrema
derecha francesa en Twitter. El Profesional de La Información.
https://doi.org/10.3145/epi.2020.nov.08
Casero-Ripollés, A. (2018). Research on political information and social media:
Key points and challenges for the future. Profesional
De La Información, 27(5),
964–974. https://doi.org/10.3145/epi.2018.sep.01
Centro de Investigaciones Sociológicas.
(2021). Preelectoral elecciones autonómicas 2021. Comunidad de Madrid.
Avance de resultados.
http://bit.ly/3TKEz6q
Centro
de Investigaciones Sociológicas.
(2021). Postelectoral elecciones autonómicas 2021. Comunidad de Madrid.
Avance de resultados.
http://datos.cis.es/pdf/Es3328marMT_A.pdf
Díaz-Campo, J., Segado-Boj, F. y Fernández-Gómez, E. (2021). Hábitos del usuario
y tipo de red social como predictores de consumo y difusión de noticias.
Profesional de la información, v. 30, n. 4, e300417.
https://doi.org/10.3145/epi.2021.jul.17
Enli, G. (2017). Twitter as arena for the authentic outsider: exploring the
social media campaigns of Trump and Clinton in the 2016 US presidential
election. European Journal of Communication, 32(1): 50-61.
https://doi.org/10.1177/0267323116682802
Firmstone, J., Coleman, S. (2014). Public engagement in
local government: the voice and influence of citizens in online communicative
spaces. Routledge.
Vol.
18, No. 6, 680–695,
http://dx.doi.org/10.1080/1369118X.2014.986180
García-Orosa, B. (2021). Disinformation, social media, bots, and astroturfing:
the fourth wave of digital democracy.
Profesional de la información,
v. 30, n. 6, e300603.
https://doi.org/10.3145/epi.2021.nov.03
Gil de Zúñiga, H., Ardèvol-Abreu, A. y Casero-Ripollés, A. (2019).
WhatsApp political discussion, conventional participation and activism:
exploring gdirect, indirect and generational effects, Information.
Communication & Society.
https://doi.org/10.1080/1369118X.2019.1642933
Gutiérrez Rubí, A. (2015). La política en tiempos de WhatsApp. El País
Libros
IAB
Spain. (2022). Estudio de redes sociales 2022.
http://bit.ly/3Ka9RQZ
Jiang,
Y., Liu, J. y Lu, H. (2016) Chat with illustration. Multimedia Systems.
22, 5–16. https://doi.org/10.1007/s00530-014-0371-3
Mathews, S. y Lee, S. E. (2018).
Use of emoji as a marketing
tool: An exploratory content analysis. Fashion Industry and Education, 16(1),
46–55.
https://doi.org/10.7741/fie.2018.16.1.046
Monje Álvarez, C.A. (2011).
Metodología de la
investigación cuantitativa y cualitativa. Guía didáctica.
https://bit.ly/3zeCara
Lapuente, V. (2021). Decálogo del buen ciudadano. Cómo ser mejores personas
en un mundo narcisista. Península
López-García, Guillermo (2017). Comunicación política y discursos sobre el
poder. El profesional de la información, v. 26, n. 4, pp. 573-578.
https://doi.org/10.3145/epi.2017.jul.01
López-Meri, A.; Marcos-García, S. y Casero-Ripollés, A. (2020). Estrategias
comunicativas en Facebook: personalización y construcción de comunidad en las
elecciones de 2016 en España. Doxa Comunicación, 30, pp. 229-248.
https://doi.org/10.31921/doxacom.n30a12
López-Noguero,
F. (2002). El Análisis como método de investigación. XXI Revista de
educación, 4 (2002), págs. 167-179.
https://bit.ly/3LTKWTl
McNair, B. (2017).
An introduction to political communication.
Routledge
Martos Moreno, FJ. (2018). Telegram como herramienta de
comunicación de los partidos políticos en España. [Trabajo fin de máster,
Universidad de Sevilla]. E-archivo. https://bit.ly/3JUDqFc
Palomo, B., Sedano, J. (2018). WhatsApp como
herramienta de verificación de fake news. El caso de B de Bulo. Revista
Latina de Comunicación Social, 73, páginas 1384-1397.
https://doi.org/10.4185/RLCS-2018-1312
Peytibi, X. y Pérez-Diáñez, S
(2020). Cómo comunica la Alt-Right. De la rana pepe al virus chino. Beers
& Politics
Pont-Sorribes, C., Besalú, R. y Codina, L. (2020).
WhatsApp como canal de información política en España: credibilidad, perfil de
usuarios y compartición de contenidos. Profesional de la información, v.
29, n. 6, e290619.
https://doi.org/10.3145/epi.2020.nov.19
Prémont, K. y Millette. C. (2015).
Social Media and American Presidential Campaigns: The Dark Side of the Electoral
Process. En
Lachapelle, G., Maarek, P. (Ed),
Political parties in the digital age. The impact of new technologies in politics
(111-125).
https://doi.org/10.1515/9783110413816
Rebolledo, M.
(2017). La personalización de la política: una propuesta de definición para su
estudio sistemático. Revista de Comunicación, 16 (2).
https://doi.org/10.26441/RC16.2-2017-A7
Rodríguez Pérez,
C. Ortiz Calderón, L.S. y Esquivel Coronado, J.P (2020).
Disinformation in Contexts of
Social Polarization: Colombia´s National Strike (November 21st, 2019).
Anagramas Rumbos Y Sentidos De La Comunicación, 19 (38), 129-156.
https://doi.org/10.22395/angr.v19n38a7
Salmon, C. (2008). Storytelling. La máquina de
fabricar historias y formatear las mentes. Península
Saldaña, M., McGregor, S. y
Gil de Zúñiga, H. (2015).
Social Media as a Public Space for Politics: Cross-National Comparison of News
Consumption and Participatory Behaviors in the United States and the United
Kingdom. International
Journal of Communication.
V. 9, p. 23.
https://ijoc.org/index.php/ijoc/article/view/3238
Sampietro, A. (2016). Emoticonos y multimodalidad. El
uso del pulgar hacia arriba en WhatsApp. Aposta. Revista de Ciencias Sociales,
69, 271-295.
http://apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/asampietro.pdf
Sánchez-Duarte, J.M. y Magallón-Rosa, R. (2015):
Estrategias de organización y acción política digital. Revista de la Asociación
Española de Investigación de la Comunicación, 3, (5), pp. 9-16.
https://doi.org/10.24137/raeic.3.5.2
Sánchez Gonzales, H. M. y Martos Moreno, J. (2020).
Telegram como herramienta para periodistas: Percepción y uso. Revista
De Comunicación, 19(2),
245–261.
https://doi.org/10.26441/RC19.2-2020-A14
Sierra, A., González-Tosat, C., & Rodríguez-Virgili, J.
(2022). El uso de Telegram por los partidos políticos españoles en las
elecciones generales de 2019. Observatorio (OBS*), 16(1), 138–159.
https://doi.org/j35n
Sedano-Amundarain, J., y Palomo-Torres, M. B. (2018).
Aproximación metodológica al impacto de WhatsApp y Telegram en las redacciones. Hipertext.net, 16, 61-67.
https://doi.org/10.31009/hipertext.net.2018.i16.10
Segado-Boj, F., Díaz-Campo, J., Navarro-Asensio, E. y Remacha-González, L.
(2020). Influencia de la percepción “Las Noticias me Encuentran” en la
evaluación de la exactitud, la factualidad y la relevancia. Caso práctico de
noticias sobre el cambio climático. Revista Mediterránea de Comunicación,
11(2), 85-103.
https://www.doi.org/10.14198/MEDCOM2020.11.2.12
Tramullas, J. (2020). Temas y métodos de investigación
en Ciencia de la Información, 2000-2019. Revisión Bibliográfica.
Profesional de la información, v. 29, n. 4, e290417.
https://doi.org/10.3145/epi.2020.jul.17
Vedel,
T. (2005). Political communication in the age of internet. En Maarek, P.,
Wolfsfeld, G. (Ed), Political communication in a new era. A cross-national
perspective (49-67). Routledge
Zeh, R. y Holtz-Bacha, C. (2015). Internet, Social Media Use and Political Participation in the 2013 Parliamentary Election in Germany. En Lachapelle, G., Maarek, P. (Ed), Political parties in the digital age. The impact of new technologies in politics (43-57). https://doi.org/10.1515/9783110413816-003